SIN TREGUA

Benedetti en el café Sorocabana, donde escribió La Tregua.

La decisión del Ministerio de Cultura sobre que Mario Benedetti no sea homenajeado en el Dia del Patrimonio, año del centenario del nacimiento del escritor uruguayo -como se había resuelto el año pasado, por el Estado de este país- se enmarca en una cuestión de censurar a este destacado representante de la literatura internacional.

En forma paralela a esa decisión, se define sustituir al Director del Ballet del SODRE, el vasco Igor Yebra, quien estaba trabajando en una propuesta del Ballet Nacional en base al texto de Benedetti, “La Tregua”.

Esta lamentable estrategia del actual gobierno uruguayo busca instalar el divisionismo cultural en cuanto a banderías político partidarias,

Porque el temita en el medio de todo esto es que Mario Benedetti está identificado con la ideología de izquierda y desde el gobierno derechista de Lacalle Pou se procura  construir otra cuestión cultural más conservadora, ligada al Partido Nacional (organización política del actual presidente de la República).

La decisión de homenajear al Dr. Manuel Quintela tiene otros trasfondos, mas allá de su inocultable trascendencia como médico, tanto que el Hospital Universitario se llama “Manuel Quintela”.

El ministro Pablo da Silveira comenta, el mismo día del anuncio de cambiar homenajes, que Quintela fue afiliado desde sus inicios al Partido Nacional, y llegó a ser diputado (1897) por esa divisa política.

Desde siempre, gobiernos colorados y frenteamplistas han reconocido públicamente -por su trascendencia- a figuras de otros partidos, otorgándoles una relevancia pública de inocultable valor ciudadano.

Mario Benedetti es un autor que nació en un pueblo de Uruguay, Paso de los Toros, y sus manifestaciones fueron claramente de izquierda pero integra ese selecto grupo de escritores que entran en la categoría de universales. Y el gobierno de nuestro paisito quiere mantenerse al margen del mundo, embarrándose en la mediocridad.